Cuando supe que harían una serie de películas basadas en la vida de varios próceres chilenos, casi salté de alegría: por fin vería a mis héroes en carne y hueso. Así, hice algunos comentarios en un foro, http://foros.fotech.cl, destacando esta serie... en especial la película correspondiente a José Miguel Carrera, el príncipe de los caminos.
Aquí va:
"Realmente cautivadora la nueva entrega de "Héroes". Ya el nombre era avasallador, "Carrera, el Príncipe de los Caminos".Definitivamente esto me confirma que Carrera es más destacable como prócer y Padre de la Patria que el ya sobrevalorado O'Higgins (y su sumisión a la Logia Lautarina y San Martín, ¿o no?).Desde chica nunca me tragué el cuento de que O'Higgins era a quien se debía reverenciar, jamás. Para mí, José Miguel Carrera y Manuel Rodríguez siempre fueron los verdaderos padres, porque con su pasión, inteligencia y complicidad lograron mantener la moral viva de los chilenos durante esos oscuros días antes del amanecer de la Patria.Se le hizo justicia después de años de haber soportado en el colegio que una y otra vez intentaran inculcarnos a O'Higgins a la fuerza, dejando de lado a los verdaderos pilares sobre los que se apoyó para sacar adelante a la Patria. Porque, ¿qué hubiese hecho O'Higgins sin los movimientos de Manuel Rodríguez, sus andanzas de espía y odioso "mosco en la oreja" de los realistas? ¿Qué hubiese hecho sin el tesón de José Miguel Carrera y su lucha por tener una Patria libre, pero LIBRE de todo yugo, ya fuera realista español, argentino o de los mismos criollos oportunistas? Nada. O'Higgins debería ser relegado al papel que jugó, casi pasivo, alimentándose de lo que otros hicieron, de lo que otros inspiraron, de lo que José Miguel y Manuel Rodríguez (y otros) construyeron con sus manos, su tesón, su valor, sin dejar jamás a la Patria en manos del enemigo, muriendo con la frente en alto y muriendo para que los futuros hijos de Chile supieran amar la tierra por la que ellos lucharon. ¡VIVA CHILE!".
Luego, hablando acerca del papel de O'Higgins en todo el cuento, dije: "Era una de las caras de la Logia Lautarina... con la mano negra de San Martín y asociados... y el destino le dio su lugar nomás... si no, no seríamos tantos los que antes de ver "Héroes" lo detestamos o por lo menos estamos chatos de que siempre lo pinten como un héroe. Sí hizo cosas, pero no como si fuera el ángel salvador.Ningún prócer es ángel... pero algunos son más ángeles que otros". Es que realmente detesto al llamado Padre de la patria.
Después, agregué: "O'Higgins recibió lo que merecía -su muerte en destierro y la desacreditación de su proceder hasta nuestros días-, por eso ahora con todo el conocimiento histórico sin restricciones como hasta la reforma de los programas de estudio (todavía recuerdo que en los años de Dictadura en que pasé toda mi niñez los programas de la asignatura de Historia eran un eterno "homenaje" a O'Higgins y no existían más próceres -proporcionalmente hablando-), que nos permiten saber datos desconocidos por el común de la gente (como toda la campaña de Carrera en Argentina, que según una de mis alumnas que viene de ése país allá sí concocen a todos los próceres chilenos, en especial Carrera) podemos decir que falta mucho que conocer y creerle siempre a ciertos contenedores del conocimiento. La Historia de Chile es mucho más que lo que nos han hehco creer..."
Así, como ven, soy una Rodriguista total, con una pizca de Carrerista. Estos dos jóvenes realmente llevaron sobre sus hombros el futuro del país... y hay que recordarlos como se merecen.
¡VIVAN RODRÍGUEZ Y CARRERA!
Yamila
Ya van dos programas... dos próceres, Bernardo O'Higgins y José Miguel Carrera. El primero, el Director Supremo más odiado (junto con un Dictador reciente), el segundo, un hombre que lo dio todo por su patria.
